El estudio de la terapia con lutetium-177 basada en FAPi en el All India Institute of Medical Sciences en New Delhi estaba destinado a investigar la eficacia terapéutica y la seguridad de ¹⁷⁷Lu-DOTAGA.(SA.FAPi)₂ en pacientes con carcinoma diferenciado de tiroides refractario a yodo radioactivo (RR-DTC). En función de la ⁶⁸Ga-FAPi PET/TC se seleccionaron 15 pacientes muy pretratados (min 2 líneas de tratamiento previo con lenvatinib y/o sorafenib) con la enfermedad avanzando. Se administró un promedio de 3 sesiones de 2 GBq cada una en un intervalo de 8 semanas.

Los resultados fueron bastante prometedores. Los niveles de tiroglobulina Tg disminuyeron en todos los pacientes. Se documentó respuesta parcial en 4 pacientes y la progresión se detuvo en 3 de ellos. Todos los pacientes refirieron alivio del dolor y una disminución en la ingesta de analgésicos.

No se documentaron efectos secundarios graves. El colon demostró la mayor captación indeseable. Aunque no hay evidencia que respalde la dieta grasa y los laxantes para acelerar la excreción, los científicos los incluyeron en el régimen.

A pesar de la pequeña muestra, el estudio demostró la eficacia y seguridad del tratamiento, así como los tiempos de retención en el tumor de hasta 6 días necesarios para que el beta-emisor produzca el impacto deseado. Las dosis acumuladas administradas fueron relativamente bajas y pueden aumentarse de acuerdo con el límite máximo seguro de dosis de radiación al colon como el órgano más expuesto.

El trabajo completo se puede leer aqui.

Contexto

Se había descubierto que el microambiente tumoral sostiene y promueve la progresión de muchos tipos de cáncer. Común entre los tumores sólidos es la presencia de fibroblastos asociados al cáncer (CAF) en el microambiente tumoral. Los CAF destacan por la presencia anormalmente alta de proteína de activación de fibroblastos (FAPs). Por lo tanto, FAP presenta un blanco pan-canceroso ideal para la administración de la terapia dirigida. La radioterapia dirigida tiene como objetivo destruir el microambiente tumoral e interferir en su función de mantenimiento y protección, exponiendo así las células cancerosas a las fuerzas del propio sistema inmunológico del cuerpo, así como a diversas terapias.

Las moléculas FAPi marcadas con galio-68 se están utilizando con éxito para fines de visualización. La complejidad de crear una molécula con fines terapéuticos (para marcar con emisores beta o alfa) consistió en que se lava del tumor rápidamente, lo que limita la eficacia terapéutica de los emisores. Con el desarrollo de un dímero DOTAGA.(SA.FAPi)₂, la Universidad de Maguncia logró dar un salto decisivo.

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